Y camina por ahí, con las mejillas sonrosadas del calor del día de ayer; con esos labios sabor a caramelo de fresa; con ese patito de madera tras de él; con esos jeans y tenis gastados, acompañados del jersey rayado en las mangas. Camina por ahí, esperando a que - al final de la colina - su corazón siga latiendo tan fuerte como el primer día que le vio.
2 comentarios:
Qué enamorado jeje
Hola! volviste! ^^
Sí, ando cayendo en un espiral. Veremos que pasa ^^
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